sábado, 27 de noviembre de 2010

El Pago.

ANÁLISIS.
Personajes Principales.
  • Pedro Maria:  Era un minero de escasos treinta y cinco años, pero su rostro demacrado, sus ojos hundidos y su barba y cabello entrecanos le hacía aparentar más de cincuenta años.Pedro Maria era un hombre un hombre pobre el cual ya estaba muy cansando de trabajar ya que sus esfuerzos nunca era bien pagados.

Personas Secundarios.

  • Esposa de Pedro Maria: Madre de 2 hijos( 5 años y otro de 8 meses), era la señora de Pedro Maria , de menos edad que él, estaba  ya muy ajada y marchita por todos los trabajos que a hecho.
TIPO DE NARRADOR.

  • Narrador de conocimiento relativo (3ra persona)
  • Conoce todos los hechos pero no los sentiminetos.
AMBIENTES.
  • Físico: Dentro de la mina, Casa de Pedro Maria y sala de pago.
  • Psicologico: Los personajes sienten tristeza e impotencia.E inconcientemente los mineros son humillados por parte de los capataces.
  • Social: Mineros de muy escasos recursos y de familia pobre, rodeado de injusticia de parte de los dueños del lugar en donde trabaja.


RESUMEN.

Pedro Maria trabaja su último día en la mina antes de terminar su turno, Pedro ha puesto todo su empeño en llenar la mayor cantidad de cajones con carbón para que asi su salario puediese aumentar. Al llegar a casa lo recibe su mujer dándoles  malas noticias ya que a ella no le ha ido muy bien , pero Pedro le dijo que no se preocupara porque mañana le pagarían a él.

Al día siguiente Pedro y su familia van a la sala de paga a recibir el salario, Pedro vio como a un minero recibía una sola moneda de pago y la arrojo impotente al suelo , y varios se abalanzaron contra la moneda mientras que los capataces solo se reían. Pero pedro no fue llamado como los otros mineros, y cada vez que alguien reclamaba  el encargado les  decía que a causa de multas eran ellos los que debían dinero a la compañía .Cuando le tocó el turno a Pedro resultó que él le quedó debiendo dinero a la mina. Su mujer lloró a mares y con sus dos hijos se devolvieron a sus casas resignados, pero Pedro se quedó ahí mismo, algunos compañeros lo invitaron a tomar pero él no tenia ganas . Una inmensa laxitud entorpecía sus miembros  y habiendo encontrado un lugar seco se tendió en el suelo.
Cuando al fin se despertó, los cobertizos estaban desiertos y las gotas de lluvia modulaban aun su alegres sinfonía escurriéndose rápidas por el alero de los tejados.



Análisis hecho por: Nathaly Guzmán